Un encuentro único y un momento espiritual para poner en manos de Dios mis peticiones.

En el Santuario encontré un refugio espiritual. Traía muchos nudos en mi corazón: culpas, miedos y rencores. Colocar mi listón blanco con una petición muy personal fue un acto de esperanza. Al confiar en María y pedir su ayuda, sentí que esas cargas empezaban a desaparecer. Este viaje organizado por MIDAS Travel fue una verdadera bendición.

Mi vida estaba llena de incertidumbre y ansiedad. Escribí en un listón blanco mi mayor temor, confiando en María Desatadora de Nudos. Al regresar al Santuario para dar gracias, me di cuenta de que había recibido la fortaleza para enfrentar mis problemas. Siento que mi fe se fortaleció gracias a esta experiencia.

Nunca olvidaré mi primera visita al Santuario. Fue un momento de entrega total. Escribí en un listón blanco mi petición por una solución económica que parecía imposible, y poco tiempo después todo comenzó a mejorar. Estoy convencida de que fue gracias a la intercesión de María. Agradezco a MIDAS Travel por facilitar mi viaje, hicieron que todo fuera perfecto.

La primera vez que visité el Santuario fue por curiosidad, pero terminé regresando varias veces. Al colocar mi listón blanco, pedí ayuda para resolver problemas laborales que me tenían muy estresado. El ambiente de paz y las palabras de los sacerdotes me ayudaron a reconectarme con mi fe y a encontrar soluciones.

Cuando llegué, estaba atravesando una crisis familiar muy difícil. Durante la misa y al colocar mi listón blanco con una petición para la reconciliación, experimenté una calma increíble. Con el tiempo, mi familia y yo logramos superar nuestras diferencias. MIDAS Travel hizo que este viaje fuera muy cómodo y sin preocupaciones, y eso también marcó la diferencia.

Había escuchado hablar del Santuario, pero nunca imaginé cuánto cambiaría mi vida. Escribí mi petición en un listón blanco, pidiendo claridad para resolver un problema personal. Con el tiempo, vi cómo las cosas empezaron a encajar. Siento que María me ayudó a desatar los nudos que me ataban.

Visitar el Santuario fue una experiencia transformadora. Llegué con muchas preocupaciones, pero al rezar frente a la imagen de María Desatadora de Nudos y colocar mi listón blanco con una petición especial, sentí una paz que no puedo explicar. Poco a poco, las soluciones a mis problemas llegaron, y hoy me siento renovada. Gracias a MIDAS Travel por organizar este viaje tan especial.